El sonido es una parte esencial de nuestro día a día. Va más allá de las canciones, el ruido de los autos o el canto de las aves citadinas por la mañana, es una forma de energía que viaja en ondas a través del aire, agua y también tejidos vivos, esa es la raíz del sound healing.
El acto de sanar a través del sonido es una antigua práctica de distintas culturas de todo el mundo. Desde las tribus aborígenes australianas que, durante más de 40 mil años, han utilizado el didgeridoo como instrumento de curación, hasta ceremonias espirituales antiguas ambientadas con cuencos tibetanos o del Himalaya.
Actualmente el Sound Healing o sonoterapia ha ganado popularidad debido a su profundo impacto en la salud y bienestar. En este blog explicaremos los beneficios de este tipo de terapia holística y desvelaremos los secretos detrás de las frecuencias de sonido que pueden transformar nuestro cuerpo y mente.
Los principios del sonido
El poder del Sound Healing reside en los principios de resonancia y arrastre. La resonancia es el principio según el cual los objetos vibran naturalmente a ciertas frecuencias; si se acerca otro objeto con una frecuencia similar, el primer objeto comenzará a vibrar en respuesta. Esta propiedad del sonido puede cambiar la frecuencia a la que vibran nuestras células, mientras que el arrastre puede ayudar a alinear los ritmos de nuestro cuerpo, promoviendo la relajación, el sueño, la concentración y otros estados de ánimo.
La terapia de sonido aprovecha estas propiedades y las aplica con la ayuda de diversas herramientas, como el canto, los gongs, diapasones, cuencos tibetanos o ritmos binaurales, entre otros. Diferentes métodos pueden ser más apropiados según las necesidades y preferencias de cada individuo, motivo por el cual es importante acudir con un terapeuta de sonido certificado y que entienda el manejo de las diferentes herramientas de sanación.
¿Qué dice la ciencia sobre el sound healing?
Actualmente, las frecuencias electromagnéticas son el epicentro de los últimos avances en la investigación e innovación del sonido y la medicina. El cerebro humano es esencialmente un dispositivo eléctrico, con diferentes tareas y estados emocionales que generan sus propias frecuencias. A través de la ingeniería inversa, nuevas investigaciones revelan cómo es que distintas frecuencias de sonido (medidas en Hz) pueden imitar e inducir actividad electromagnética intracerebral.
Un estudio que se encuentra actualmente en marcha, busca comprender mejor los efectos de la frecuencia Schumann ( 7,8 Hz ),que se relaciona con el cerebro cuando está en estado de «flujo», y cómo puede beneficiar a los trabajadores en un entorno de oficina. La simulación de latidos también está arrojando resultados prometedores para tratar la ansiedad llevando al cerebro al rango de frecuencia Theta (4-7 Hz). Este estado cerebral ha demostrado tener la capacidad de promover una sensación de bienestar general entre los participantes del estudio.
También, la Universidad de Toronto en colaboración con el Centro de Terapia de Sonido de Vaughan, ha demostrado que 10 sesiones de sonotrapia (dos veces a la semana por cinco semanas) con estimulación a través de sonidos de baja frecuencia, pueden mejorar la calidad del sueño y disminuir el dolor en pacientes con fibromialgia.
Otro estudio recientemente conducido por el Centro Internacional de investigación Nutricional (ICNR por sus siglas en inglés) utilizó la frecuencia de Solfeggio (528 Hz) para determinar la absorción de luz del ADN en experimentos in vitro posteriores a una estimulación con frecuencias de sonido. El ADN fue expuesto a ondas de sonido de 528 Hz de diferentes géneros musicales (rock, música clásica, mantras y cantos gregorianos) y tuvieron efectos curativos en él. Cabe mencionar que las frecuencia de Solfeggio no son un invento reciente sino que han sido utilizadas durante miles de años en música sagrada y están basadas en los chakras kármicos.
Si bien aún se están determinando las implicaciones de este estudio para usos más amplios, el hecho de que el sonido sea lo suficientemente poderoso como para arrojar datos científicos claros sobre su impacto en el ADN es un hallazgo emocionante que abre las puertas al futuro de las aplicaciones del sonido, particularmente aquellas en el holístico y terapéutico.
Comienza tu Sound Journey
Si te sientes intrigado por los beneficios del Sound Healing y deseas profundizar en esta práctica de medicina ancestral, puedes comenzar por conocer las distintas frecuencias de sonido y sus propiedades. Por ejemplo la frecuencia de 432 Hz resuena con la naturaleza y el equilibrio mientras que la frecuencia 528 Hz es conocida por promover la sanación y regeneración celular.
Recuerda que todo saber sagrado debe ser compartido dentro de un espacio amoroso y respetuoso, por lo que si deseas aprender de la mano de expertos te invitamos a nuestra Formación en Usos Terapéuticos del Sonido este 25 y 26 de noviembre. En ella obtendrás una base sólida en la teoría y la práctica. No necesitas tener instrumentos propios, pues te presentaremos las herramientas necesarias para aprender y un entorno seguro para guiarte en tu búsqueda del bienestar. ¡Únete a esta experiencia transformadora y descubre el potencial de las frecuencias que nos rodean!